¿Podemos hacer acupuntura a los niños?
La acupuntura para niños es algo común en el continente asiático. Personalmente vi médicos acupuntores especializados en pediatría en hospitales de Shanghai. Desde bebés de poquitos meses hasta niños de mediana edad, todos pasan por la acupuntura y consumen fitoterapia.
Al principio me parecía muy interesante, pero pronto dejé de interesarme en seguir a los pediatras acupuntores.
¿Te preguntarás porqué?
Los lloros de los niños desconsolados, que no entienden por qué les ponen agujas en el cuerpo… Aunque las agujas puedan ser muy finas, y para los adultos no dolorosas, para los niños es una historia diferente. Sólo el temor de que les puede hacer daño ya les bloquea la respiración y consecuentemente viven una experiencia poco agradable.
Pero hay otros métodos para tratar a niños con acupuntura sin agujas!
Los métodos son variados. Encontramos desde:
- Cromoterapia: se trata de aplicar luz con color en ciertos puntos de acupuntura. En este caso no sólo se trabajan sobre los puntos específicos, sino que se aporta una información extra: la frecuencia de cada color con su componente sanador.
- Foco de luz: hay unos lápices que emiten luz (no láser) que se aplican pocos segundos a los puntos de acupuntura deseados.
- Stiperpuntura: se trata de silicia cristalizado (cuarzo) en un aglomerado esponjoso que se coloca sobre los puntos deseados y se fija con esparadrapo. Los cuarzos tienen efectos conocidos para corregir patrones de energía desequilibrada, y aplicados en puntos de acupuntura se eleva su potencial sanador.
Más pueden ser las posibilidades de trabajar Acupuntura sin agujas, entre ellas la moxa. Preferentemente utilizo la stiperapuntura. Se coloca fácilmente y sin dolor. En 10 minutos el niño lleva el tratamiento puesto y se puede ir a jugar, sin gritos ni llantos. Todo lo contrario: podemos explicarle el porqué del tratamiento y hacerle consciente de que “esas pegatinas” es para que se encuentre mejor.